domingo, 28 de septiembre de 2014

ORGANIZACIÓN PARA ESTUDIAR, DATO CLAVE PARA EL ÉXITO

En las primeras sesiones que tengo con mis alumnos del taller de técnicas de estudio suelo insistir en la importancia de la organización para tener éxitos en los estudios. Si lo dejamos todo a lo espontaneo, a la motivación o a otros factores, es probable que nunca nos pongamos a estudiar o solo lo hagamos exclusivamente cuando tenemos exámenes.

La organización no es estática y rígida; está claro que durante la semana ocurren hechos y actividades que no estaban previstas; pero es de suma importancia que tengamos una previsión de las horas de estudio, de las necesidades de tiempo y esfuerzo y de nuestra capacidad y motivación para llevarlo a cabo.

A continuación os dejo un documento muy importante para el uso del estudiante. Visto por primera vez parece un simple horario pero es mucho más, es un arma de motivación que anticipa el trabajo de siete días.


Os explicaré paso a paso su importancia y uso:

  1. Se divide en los siete días de la semana y cada día tiene como máximo 5 horas. Esto es debido a que no aconsejo estudiar más de ese tiempo cada día. Si un estudiante cada día estudia cinco horas tendrá con una gran probabilidad éxito en los exámenes. Si no es así debería de revisar como estudia, la calidad de ese estudio y los problemas de atención y concentración que seguro tiene.
  2. Divido los días como máximo en cinco horas, eso no significa que sea lo que haya que estudiar cada día, en esas horas también entran actividades extraescolares y deporte. Si nuestro horario comienza a las 4 de la tarde terminaría a las 9 de la noche, una hora estupenda para realizar otras actividades que no tienen nada que ver con el estudio (aseo, cena, ver televisión, leer una novela, navegar por Internet...). También habrá días que de esas cinco horas solo os propongáis estudiar dos o tres, simplemente porque no hay un volumen de materia que requiera más horas. Pero por eso es importante que desde principios de semana conozcáis vuestras necesidades, así también os reforzareis en vuestra confianza y amor propio. Seréis cada día mas seguros y tendréis un método de estudio.
  3. Antes de organizarme debo de preveer el número de horas que voy a estudiar durante la semana. Esta previsión hará que cada semana me conozca mejor, sepa como es mi motivación y me marque metas para ir subiendo las horas de estudio dependiendo de mis necesidades. También nos ayudará a ser realistas y poco a poco ir ajustando nuestros horarios a las horas de estudio que necesito según el curso en el que me encuentro.

  1. En tu horario, antes de comenzar tu semana, tienes que marcar las horas que van a estar ocupadas por otras actividades, p.ej. Deporte, clases de ingles o particulares. Estas horas, en un principio, van a ser fijas, por mucho que quieras estudiar más, no podrás porque tendrás que acudir también a estas actividades. Mi consejo es que con organización y descanso se puede acudir a todo y no tener que abandonar nada.
  2. Después de haber situado las actividades extraescolares tenemos todo el horario para nosotros. Ahora es importante señalar tu tiempo de estudio y que sea un propósito para cumplirlo. Recuerda que en esas horas también tendrás que realizar los trabajos y deberes que toquen según el día.
  3. Más adelante te explicaré, paso a paso como deberás de estudiar cada día, pero para darte un apunte, deberás realizar el esquema de los temas que se hayan impartido ese día, repasar brevemente lo del día anterior y ojear lo que posiblemente vais a dar mañana, según la asignatura que toque para el día siguiente. Parece mucho ¡ Pero no lo es ¡ Mucho más es estudiar los últimos días, deprisa y corriendo, con ansiedad y con muchos nervios.
  4. Organizarse también es marcarse metas, por eso, al final de cada día hay un apartado para apuntar la cantidad de horas finales de estudio y al final de la semana, un apartado para escribir el número de horas totales de estudio ¿Coincidirán con el número total de horas que habías supuesto al principio? Si coincide ¡Enhorabuena¡ Has cumplido tus objetivos, tu autoestima mejorará y comenzarás a confiar en ti. Si por el contrario no ha sido así y has estudiado menos de lo que creías, tienes que pensar que has sido muy ambicioso y has puesto una meta más alta de la que todavía eres capaz de dar, repasa los motivos y busca estrategias para poder remediar esas horas de más. Seguro que conseguirás marcarte los objetivos y cumplirlos.

  1. Cada semana es importante que rehagas tu horario porque a veces habrá situaciones que cambien y lo que te sirvió para una semana no te servirá para otra. P. ej. semanas de vacaciones, huelgas, puentes, festivos, cumpleaños, viajes o posibles quincenas de exámenes en los que necesitarás más horas de estudio que en otras semanas ( las primeras semanas puedes rellenar solo dos horas de estudio en cambio cuando van llegando los exámenes es probable que necesites las cinco horas marcadas).

Todas estas indicaciones sirven tanto para estudiante de secundaria como de universidad y oposiciones. La única diferencia que a mayor dificultad de estudio mayor número de horas tendrá tu horario.

Si queréis recibir el horario en PDF para poder imprimirlo desde casa, escríbeme un correo a centrodepsicologiaintegral@hotmail.es y te lo enviaré inmediatamente totalmente gratis. 

Si quieres recibir técnicas de estudio personalizada no dudes en pedirnos información. Llevamos 7 años dando múltiples ediciones de técnicas de estudio tanto en grupo como de manera individual.

Más información : centrodepsicologiaintegral@hotmail.es o en el teléfono 677276061  





miércoles, 24 de septiembre de 2014

¿Tú eres de estudio concentrado o estudio planificado?



Cuando el estudiante no sigue un plan programado de estudios y repasos, va almacenando apuntes, fotocopias y libros para el examen final y confía  en que ya encontrará tiempo y el modo de salir finalmente del atolladero.

Después de dos o tres días dedicados intensamente al estudio, por fin llega el examen, que quizá  logre aprobar por los pelos. A continuación, un día de descanso para recuperarse  de la fatiga y olvidar todo lo que ha sido memorizado con tanto esfuerzo, pues esos datos ya no sirven para nada e incluso son un estorbo para la preparación  para el próximo examen, que se preparará de un modo similar al anterior.


Casi todos los estudiantes han practicado alguna vez la técnica del estudio concentrado. Este método, que puede ser útil en un momento concreto para preparar determinado examen y salir de un apuro, algunos lo toman como modelo y les sirve para ir aprobando, pero tiene sus limitaciones y sus inconvenientes.

La primera limitación consiste en el número de páginas que pueden ser recordadas, 50 páginas se pueden memorizar con bastante facilidad, 100 requiere un considerable esfuerzo, 150 en tres días está reservado para los más privilegiados.

Sobre la memorización en las últimas 24 horas y que no ha sido repasado es sobre lo que más actúa la curva del olvido. El 60% de aquello que el estudiante cree memorizado en la noche de estudio puede haberse olvidado a la mañana del día siguiente.

En el estudio, al igual que en la comida, cuando se opta por el atracón, la digestión de lo ingerido resulta difícil; es más, suele dar problemas de asimilación.

Cuando se estudia contrarreloj, se corre el riesgo de que no de tiempo  a estudiar todos los temas, por lo que el éxito en el examen termina convirtiéndose en una cuestión de azar.

Se ha comprobado que cuando los profesores que cuando los profesores ponen preguntas de los últimos temas, el número de suspensos es mayor que si las preguntas son de los primeros, la razón es evidente: casi todos los alumnos conocen bien los primeros; pues es por donde comienzan a estudiar; pero muy pocos son lo que han estudiado, repasado y consolidado los conceptos de los últimos temas. Los profesores saben esto, así que, cuando deciden poner un examen difícil, eligen preguntas de las últimas lecciones.

Aprobar y saber no son términos equivalentes. El resultado final es que el estudiante ha logrado aprobar pero no sabe.

Los efectos nocivos del estudio concentrado son: el suspenso, la sensación de fracaso por no haber pasado el examen a pesar del esfuerzo realizado, la regañina de los padres, el desánimo e incluso la depresión.

Existen otras técnicas de trabajo intelectual. El empleo de estas técnicas no supone para el estudiante un incremento del número de horas de estudio a lo largo del tiempo. El estudiante ha de considerarse un profesional  y todos los días dedicará unas horas al estudio y a la preparación de exámenes.

Por todas estas razones es importantísimo realizar un estudio planificado que te permite estudiar, asentar y recordar los conocimientos sin ningún tipo de problema.

Si necesitas planificar tus estudios y tener los mejores resultados, desde Centro de Psicología Integral te ofrecemos las mejores técnicas de estudio con grandes resultados.
Para más información centrodepsicologiaintegral@hotmail.es o el teléfono 677276061

lunes, 8 de septiembre de 2014

No puedo evitar el DOLOR, pero si el SUFRIMIENTO

Hay una frase que utilizo muy a menudo en mis terapias para explicar a mis pacientes la importancia de saber delimitar nuestras reacciones emocionales y así poder manejarlas adecuadamente.

"No podemos evitar el dolor, pero si podemos evitar el sufrimiento"


Desde nuestra más tierna infancia nos enseñan a huir del dolor y al no conseguirlo nos causa sufrimiento. Creo que es la explicación más clara que puedo dar a todas las personas que me preguntan en que se diferencian los dos sustantivos antes nombrados. 

La mayoría de las personas huyen de todo aquello que le cause malestar, desarrollamos conductas de huida y rechazo a todo aquello que puede provocar una sensación diferente a la normalidad. Pero dentro de la normalidad también hay dolor. Es una sensación natural que solemos rechazar. Cuando hablo de natural es lo que debemos sentir en ciertos momentos según nuestros valores, a lo que estamos acostumbrados y a lo que nos hemos enfrentado antes. 

Un ejemplo básico: 

Ana tiene miedo a los sitios cerrados, desde muy pequeña ha tenido miedo a todos aquellos sitios que tenían un espacio minúsculo. Con el tiempo y tras no enfrentarse a muchas situaciones incomodas que le causen malestar ha generado una fobia a montarse en ascensores. Cuando le pregunto si alguna vez se ha quedado encerrada en uno de ellos, ella me dice que no, pero solo la idea de verse allí mentida le causa ansiedad. 

Es muy probable que de pequeña, por evitar el dolor y malestar de enfrentarse a sus miedos NO SE ENFRENTARA A ELLOS, con el tiempo y cada vez que lo evita se suma una porción de sufrimiento y ansiedad a su mochila de fobias.

Ahora bien, ¿Quien no ha sufrido cierto malestar al estar dentro de un habitáculo pequeño? ¿Quien no ha sentido cierta ansiedad al montarse en un avión y que genere algo de ansiedad? ¿Quien no ha sentido cierta claustrofobia al quedarse encerrado en un baño y ha zarandeado la puerta aun sabiendo que pronto alguien lo iba a escuchar ya que era un baño público?

La única manera de que ese malestar (a veces pequeño , otras veces mayor, dependiendo de tus ideas previas y carácter) se diluya es ir enfrentándose a él, a veces no se va nunca, simplemente hay que aceptarlo sabiendo que es necesario y NORMAL. 

Podría tener una gran cantidad de ejemplos sobre como la gente no quiere enfrentarse al malestar. 

Uno muy normal es el de Javier. Un adolescente que acaba de sufrir su primer desamor y que llora desconsoladamente porque su novia lo ha dejado. ¿No creéis que ese dolor es necesario para madurar en las relaciones personales? Todos hemos sufrido algún desamor y la manera de enfrentarlo es una de las grandes lecciones de vida. Pero hay personas que evitan el dolor y eso les provoca sufrimiento. 

Mi trabajo es ayudarte a gestionar tus emociones que están provocando sufrimiento, pero como psicóloga no puedo quitarte el dolor: el dolor de un desamor, de una muerte de un familiar, el malestar de una preocupación, la ansiedad ante un peligro...

Desde nuestra más tierna infancia nos enseñan a que hay que conseguir la felicidad, que tenemos que sentirnos completos a través del amor, la familia, el trabajo y la comunidad. Pero se olvidan que dentro de toda esta vida también hay dolor, a veces inmenso y hay que aceptarlo, aprender a vivir con él y saber gestionarlo adecuadamente sin que se convierta en sufrimiento.  

No puedo evitarte el dolor, si tuviera la formula te lo diría, te la regalaría. Solo puedo ayudarte a enfrentarte al sufrimiento.