lunes, 23 de abril de 2012

Quiero ser actor


Esta semana solo se me viene un pensamiento a mi mente, un recuerdo o una imagen. Será porque las personas no se mueren, sino que se transforman y se convierten en parte de ti. Una vez escuche que estamos hechos de trocitos de personas que nos han fabricado recuerdos. Y pienso, o quiero pensar que esos recuerdos mantienen siempre vivo a dichas personas que hacen de nuestra experiencia nuestra vida.

Hace tres años, en un viaje a Holanda, tú viajabas conmigo. Eras el chico que llegaba tarde, el hermano de…, el chico que a pesar de no ser el más guapo de todos tenía ese encanto especial que tanto nos gusta a todas y a todos. Tienes angel –te decía-. Recuerdo después de un día de juegos en un campo de Holando con multitud de chavales, como cansados y fatigados nos sentamos en el césped. Me contastes tus amores, me decías que eras magnífico como amigo pero un desastre en las relaciones personales - ¡¡pero Juan¡¡ Como vas a ser, si tienes Veinte años, disfruta que ya te tocará sentar cabeza – y tú te reías, me decías que querías ser actor y que habías trabajado todo el verano para empezar en la Escuela de Arte Dramático de Sevilla. Yo te miraba con admiración, nunca había conocido a nadie que soñará en voz alta y que hiciera realidad sus sueños, a pesar del miedo y de las trabas. Te reías recordando cursos de animación y psicología que te había impartido años antes. Sonreías cuando te decía que debías de estudiar, y me decías: Si yo lo quiero es ser actor¡¡¡ y entre risas te decía: pues adelante, consigue tus sueños, ve a por ello, que nadie ni nada te pare. Hay alguna foto de ese momento que tuviste mucho tiempo en tu tablón dándome las gracias.

Yo te conocía un poco, no lo suficiente que me hubiera gustado después de tu recuerdo. Hace siete meses que te fuiste y no dejaste nunca de luchar. Al igual que tus hermanas, tan fuertes, tan duras, tan unidas a ti, seguías sonriendo a pesar de lo duro de los últimos tiempos, seguías haciendo reir, seguías conduciendo el coche hasta el final. Hace siete meses que te fuiste, no hace mucho, pero hace…Solo quiero recordarte como solía hacerlo cuando pesnaba en Juan Moreno, el guapo, el atractivo, el actor, el pequeño de cuatro hermanas. Se que desde donde estés, te gustará leer estas palabras y sabrás que tu has hecho parte de mi recuerdo. Tengo muchas más historias que contar de ti porque eres de las pocas personas, que aunque pases poco tiempo contigo, siempre tienes algo que contar de lo que hiciste porque siempre sobresalías, siempre destacabas, por poco tiempo que pasaras junto a alguien siempre hay alguien que tiene que contar alguna historia sobre ti.

Mientras yo trabaje, mientras yo viva, intentaré que ese recuerdo nunca se vaya y no dejaré de hablar de tus cosas, de tus pequeñas cosas que te hacen grande.

No soy quien para escribirte pero creo que te lo merecías, y si todos los que te conocieron escribieran como yo, seguro que tendrías muchos y muchos libros sobre tu vida.

Una vez me dijiste que nunca te habías acabado un libro. ¿Para que? Si tú ya eras protagonista de miles de libros de corazones de tus amigos y familiares.

Pero ese libro nunca tendrá fin, al menos mientras exista alguna persona que llegó a conocerte. Hasta otra Juan. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario