lunes, 3 de enero de 2011

La difícil decisión

Seguro que más de una vez os habéis encontrado en una encrucijada difícil de resolver. Para este tipo de situaciones tan difíciles os voy a aconsejar como enfrentarlas de la mejor manera posible.

Para tomar una decisión:

1º Ser objetivo y buscar la frialdad: ¿Qué significa esto?  Recapacitar y ver las alternativas sin la emocionabilidad que existe de por medio. Cuando nos encontramos ante este tipo de situaciones, nuestra mente y nuestro cuerpo reaccionan emocionalmente a través de sentimientos de euforia, malestar, en fado   o tristeza, con toda seguridad estaremos equivocándonos, por tanto es aconsejable que se utilice algún medio que te tranquiliza. Por ejemplo:

-         Hablar con alguien de confianza
-         Tomarte un tiempo de reflexión
-         Intentar hacer algo de deporte
-         Realizar algún actividad que te despeje

2º Después de relajarnos y tomarnos las cosas más en calma, tenemos que buscar todas las alternativas. Ver los pros y los contras de cada alternativa y valorar las repercusiones. Puedes buscar consejo en personas de tu confianza ya que siempre 4 ojos ven más que dos.
Haz una lista con los objetivos que quieres conseguir, así te será mas útil llegar a la decisión final porque visualizas el destino y no el camino. Por tanto eliminas toda la emocionabilidad. Cuando una alternativa cobre el mayor sentido es el camino para seguir el paso nº 3.
3º Toma de decisiones: toda decisión conlleva a la perdida de otras alternativas. Por tanto:
-         Ten madurez para aceptar las repercusiones
-         Céntrate en dicha decisión
-         No pienses en las demás alternativas porque no te dejará concentrarte en la que has tomado y comenzará la incertidumbre y el desasosiego.
-         Pon el 100 %  de ti en esa situación nueva porque solo dando el 100% te sentirás realizado y sabrás que no has fracasado, aunque al final no salgan las cosas como has planeado. Si haces las cosas a media seguro que NUNCA saldrán bien.

El poder de tomar decisiones lo tenemos todos, pero en muchas ocasiones nos quedamos anclados en una encrucijada, indecisos e inseguros. La inseguridad provoca diversos estados de ánimos pero ninguno positivo, ¿nos encontramos ante dos trabajos?, ¿estamos inmersos en dos relaciones personales?¿ Probabilidad de negocios? ¿Cambios o no? ¿Compramos una casa o un piso? ¿Compra o alquiler?...

Recuerda que tú tienes el poder de cambiar tu vida en cualquier momento y que no hay mejor momento que ahora.

Mónica Dorado

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